Por Judith Vives

La última jornada del FIB siempre tiene un principal objetivo: hacer que los asistentes bailen y despidan el festival por todo lo alto. Antes de que empezase el día, la organización compartió los datos de asistencia. Este año el evento ha atraído en total a 177.000 asistentes siendo el día de Red Hot Chili Peppers el más masivo.

El encargado de abrir el escenario Las Palmas ayer fue el joven Declan McKenna. El artista británico ganó reconocimiento internacional tras ganar la competición de jóvenes talentos de festival Glastonbury. McKenna salió con los ojos delineados, una gran cantidad de guitarras y su banda, la cual le acompañó durante sus éxitos ‘Paracetamol’ y ‘Brazil’. Teniendo en cuenta lo entregado que estuvo el público y el hecho de que este joven cantautor no ha lanzado todavía su primer LP, solo se puede esperar un gran futuro. Mientras tanto, en el escenario Visa, la nota rock con toques punk del día la ponía The View, la representación escocesa del festival. Y es que muchos recuerdan todavía ‘Same Jeans’ y el juego que dio en su día.

El siguiente artista en Las Palmas era nada más y nada menos que la inglesa Dua Lipa, quien lleva dominando las listas de éxitos británicas desde hace ya unos meses. La inglesa venía a hacer bailar a todo el festival, y así lo consiguió. Empezando con ‘Hotter than Hell’ pasando por su tema con Martin Garrix ‘Scared to Be Lonely’, no se puede negar que fuese un chute de energía para la audiencia. Guste su estilo más comercial o no, lo cierto es que dejó a los asistentes encantados y listos para más. Después de Dua Lipa, era el turno de Years & Years. Olly Alexander y los suyos venían con los ánimos altos enfrentándose a una gran audiencia en horario prime. No era tarea fácil contentar a los fans raudos que esperaban a Kasabian, pero lo lograron con creces. Y es que es prácticamente imposible no ponerse a bailar con ‘Take Shelter’ y a saltar con ‘Shine’ o su mayor éxito ‘King’.

¿Y para aquellos no convencidos con los tintes comerciales y electrónicos de la jornada? La principal opción indie de la noche fue Love of Lesbian, cuya actuación se solapaba con Years & Years. Santi Balmes y compañía son ya unos veteranos en los festivales. Saben que su tarea no es tanto la de atraer a nuevos seguidores sino la de darle a sus fans lo que quieren: un buen rato y una oportunidad de cantar sus canciones de cabo a rabo. Desde la clásica ‘Toros en la Wii’ hasta los temas de su nuevo trabajo como ‘I.M.T’.

Los encargados de situarse como cabeza de cartel de esta última jornada se trataban nada más y nada menos de Kasabian. Los de Leicester saben qué funciona, y dieron un show enérgico en el que casi ninguno de sus éxitos quedó fuera. Gracias a sus oscilaciones entre un estilo más indie rock y pinceladas electrónicas fue tarea imposible aburrirse, y es que aún si alguien en el público no era fan adepto del grupo, podía corear sin problema temas como ‘Shoot de Runner’ o ‘Club Foot’. Quizás comparándolo con otras ediciones, Kasabian se quedan algo cortos como cabeza cartel de un domingo de FIB, pero supieron estar a la altura y entretener al público.

Si bien este FIB se había caracterizado por una organización y puntualidad bastante cuidados, Crystal Fighters decidieron hacer esperar casi media hora. El formato de ingleses es sencillo: montar una fiesta en el escenario y esperar que el buen ambiente se apodere del público y todo el mundo pueda pasarlo bien. Desde ‘Yellow Sun’ hasta la mítica ‘I Love London’, el set de la banda fue corto (una hora) pero intenso.