Como cada año se dan unos días de diferencia entre la primera y la segunda parte de la tradicional lista de los mejores discos del año para Oceaund. En esta primera entrega destacamos los 25 álbumes que se publicaron en la primera mitad del año, de enero a junio, tanto en el panorama internacional como nacional. Una búsqueda y repaso del calendario viernes a viernes por todos esos discos que habían quedado en el olvido a causa de lanzamientos de referencias más cercanas. Siguiendo con la línea marcada durante todo el año, en pro del descubrimiento y la cesión de espacio a nuevas formaciones con propuestas innovadoras y diferentes, estos son los mejores discos de 2018.

Puedes escuchar la playlist de esta lista en Spotify.

Por Alfonso Alfaro

Cello, piano… Da igual que instrumento toque, Abi Wade ha demostrado con su debut Beautifully Astray su gran potencial como instrumentalista y compositora. Su propuesta contiene lo mejor de la música clásica, la electrónica, el pop y el avant-garde, todo ello aderezado con unas letras intensas. El tema ‘Hawk In Your Side’ es la mejor definición de las cualidades de Abi Wade con el cello mientras canta sobre el desengaño, las mentiras y la violencia que conllevan. Su incursión como uno de los mejores trabajos del año es más que merecida porque la londinense firma un álbum donde es palpable la dedicación y el cariño.

Por Paula D. Molero

La compositora de Detroit empieza su camino en solitario y deja de lado el folk para conquistarnos con su pop dulce de aires sesenteros. Quit the Curse es un tiro al centro de la diana, simple pero efectivo. Destacan temas como ‘2 cool 2 care’ o ‘Tea-Soaked Letter’, aunque las nueve canciones que componen el LP comparten letras cercanas y prácticas que se adaptan a cualquier situación cotidiana y cierto aire nostálgico pero positivo. Un álbum con un sonido ligero y luminoso con la suave voz de Anna Burch que te atrapará desde el momento en que le des al play.

Por Sandra Blaya

Con este nuevo disco, más “digital”, más producido y con unos ritmos de batería que harían sudar a los mismos Ramones, los hermanos Pedrayes bajo Axolotes Mexicanos declaran su particular guerra a lo analógico. Subiendo a los escenarios en formato banda, presentan uno de los discos que mejor acogida ha tenido este 2018 en el panorama emergente nacional. Bajo el mimo de la producción de Carlos René, que bien podría ser el digno sucesor de Guille Milkyway, presentan en Salu2 trece temas como trece rayos, imparables y frenéticos, donde hablan del amor millennial, de la precariedad y de sus odios más viscerales. Lo tenemos claro, el tontipop es el nuevo punk.

Por Tatiana Moro

En el contexto actual donde los límites de los géneros se difuminan más que nunca, Bakar ha marcado un punto de inflexión con una propuesta única, Badkid. Nacido en Camden, epicentro del indie rock a principios de siglo, y con una ciudad como Londres de fondo, en constante intercambio de flujos culturales, en su disco debut Bakar atraviesa cánones y estilos para concebir una aleación entre el punk, el rock, y la inestimable influencia del grime. Esta disposición permite descubrir un sonido innovador y original, pero sobre todo adictivo.

Por Sandra Blaya

Caliza es el heterónimo bajo el cual la madrileña Elisa Pérez introduce Mar de Cristal, su segundo largo. Once canciones cargadas de pop sintético y oscuro que alcanza texturas de mantra ritual/litúrgico, donde exhibe una capacidad lírica y narrativa tan dramática como sorprendente. Todo un océano de dulzura, experimentación e ingenuidad. Un álbum tan cambiante como las mismas mareas, que va desde el kraut hasta el synyhpop más ochentero, siempre con ese tinte nocturno. Un cruce de caminos con infinidad de direcciones posibles.

Por Alfonso Alfaro

Sin tapujos y sin frivolidades. Dream Wife son el nuevo icono del movimiento riot grrrl gracias a un sobresaliente disco homónimo. La principal virtud de este trabajo y del trío es la capacidad de encandilar, por una parte, al público más rockero a golpe de guitarra y, por otra, al público indie con composiciones más tranquilas. ‘Let’s Make Out’ parece escrita por la banda grunge L7 y ‘Somebody’ capaz de homenajear a The Strokes. Muy pocos grupos son capaces de hacer un LP tan versátil, que enganche sin caer en el mainstream barato y que en cada escucha se encuentran matices que refuerzan estas ideas.

Por Tatiana Moro

Fenne Lily debuta con On Hold, un álbum donde abundan desesperación, vulnerabilidad y conflictos internos consecuencia de que su anterior novio dejase atrás Reino Unido y con el país su relación. Escrito entre los 15 y 20 años, Fenne Lily descubre una atmósfera idónea para su dolor, en ella a menudo su voz se convierte en suspiros que exhalan angustia, incomprensión, anhelo. On Hold trata como otros tantos trabajos sobre la ruptura pero éste, en cambio, lo hace con una delicadeza y cuidado no sólo palpable en los arreglos y las desoladoras letras, también en la evasión de discursos reiterativos sobre el rencor o la edulcorada esperanza. Lily va más allá, ella entiende la lección de este pesar, encuentra el modo de aceptar y aprender de cada momento sin que ello deje de ser desgarrador. Cruciales para acercarnos a la visión y adentrarnos en la intimidad de la bristolense son ‘Top to Toe’, ‘Car Park’, ‘On Hold’, ‘Brother’ y ‘Three Oh Nine’.

Por Quim Coll

Ferran Palau se ha convertido en uno de los artistas de moda en Cataluña. Ha sabido actualizarse con el tiempo; su primer disco, L’aigua del rierol, de 2012, nos recordaba a un Nick Drake embarrancado en la cultura catalana. Con Santa Ferida, de 2015, Palau supo dar un toque más moderno a su folk melancólico sin olvidar la parte casi santoral que caracterizo su primer disco. Este 2018, con Blanc, el catalán ha introducido sutiles toques de electrónica en un introspectivo viaje de 28 minutos del que destacamos cortes como ‘Serà un abisme, ‘Cavall Blanc’ o ‘Miratge’. Un auténtico must para la música catalana.

Por Alfonso Alfaro

Comparados con PJ Harvey o Sonic Youth, los canadienses FRIGS han conseguido que su disco debut sea una de las sensaciones del año. Basic Behaviour se mueve entre la rabia y la suavidad, entre la distorsión o el sonido más limpio, entre el sonido de ayer y lo actual. En su conjunto es un disco que guía en un viaje de rock lento y sucio donde su cantante parece homenajear a Kim Gordon con su forma de cantar. Cabe destacar que en ‘Doghead’ es una canción que se sostiene con apenas 15 palabras y demostrando así que su fórmula funciona sin tener que hacer grandes alardes con las letras.

Por Paula D. Molero

Cuando en el 2016 las británicas Goat Girl estrenaron la cañera ‘Country Sleaze’, ya dejaban ver que tenían pocos pelos en la lengua a la hora de mostrar lo que piensan. Este año han publicado su debut homónimo para seguir dando caña. Goat Girl, un álbum muy grunge que parece bastante seguro de sí mismo, con nada más y nada menos que 19 temas en los que la oscura voz de Clottie habla sin tapujos en temas como ‘The Man’ o ‘Cracker Drool’. Un disco que se convierte en una declaración de intenciones y de actitud.

Por Tatiana Moro
El tercer disco de Half WaifLavender, es hasta la fecha el más cohesionado publicado por el trío neoyorkino. Encabezados por Nandi Rose Plunkett, mente creadora y narradora del proyecto, su evocadora voz se disputa la hegemonía con una compleja serie de capas de bases y sintetizadores durante toda la referencia. El ejercicio de introspección personal de Plunkett la lleva aún más lejos presentando inestabilidad en pasajes familiares, políticos, emocionales e identitarios. La atmósfera que envuelve el álbum aporta grandilocuencia a momentos íntimos, con un toque pop y una producción brillante.

Por Alfonso Alfaro

Tras un goteo constante de temas, Illuminati Hotties puso el colofón con su gran álbum debut Kiss Yr Frenemies. Sarah Tudzin se mueve entre el indie, el dream pop y el rock para dar forma a los once temas que incluye el disco. ‘(You’re Better) Than Ever’ demuestra sus cualidades con la guitarra con un estribillo pegadizo al puro estilo Courtney Barnett pero más melódico y con un sintetizador final. Es un trabajo que se nutre de las pequeñas pinceladas y que acaba siendo un disco que apetece volver a dar otra escucha.

Por Alfonso Alfaro

Hay discos y bandas que son como un sopapo en la cara y Kings of the Beach son una de ellas. El trio afincado en Vigo son una de las sensaciones underground del año gracias a su trabajo Super Awkward, Fucking Awesome, donde solo hay cabida para el garage rock y el sonido más fuzz possible. La fórmula es clara: temas no demasiado largos, un riff potente y con cierto toque rock ‘n’ roll. ‘Eat Snot’, tema que abre el álbum, es toda una declaración de intención desde el primer acorde. También hay momentos más «apaciguados» como ‘Why Hawaii’ donde el tono surfero se adueña de la composición hasta que su identidad garage toma el control.

Por Alfonso Alfaro

Si Quentin Tarantino tuviese que elegir a un grupo de indie rock para poner banda sonora, La Luz serían las primeras de la lista. Este cuarteto de Seattle ha firmado Floating Features, un disco que sin duda alguna se cuela entre lo más destacado del año gracias a su fresco sonido doo-wop pero también con toques psicodélicos. ‘Mean Dream’, ‘Cicada’ o ‘Loose Teeth’ son grandes temas donde importa más la coralidad absoluta y crear un ambiente especial que el virtuosismo musical. Floating Features es suave, es cercano, es rápido, también lento y, sobre todo, es una propuesta única y la mejor forma de asentarse de esta gran banda.

Por Quim Coll

La Plata fueron el grupo revelación de 2017 con el EP Un Atasco, un EP de tres canciones basado en la canción que le da título, publicada por Diego Escriche, cantante de la banda, un tiempo antes de su formación. El EP nos volvió a todos locos y estaba más que claro que su primer LP les iba a colocar en lo más alto de muchas listas nacionales. Desorden es un disco producido por Carlos Hernández, en el que los valencianos nos llevan de la mano a través de un violento mundo de desamor y desaliento violento. Diez canciones urgentes que no hacen más que prevernos un futuro brillante para La Plata.

Por Alfonso Alfaro

Una característica clave de un buen álbum es que sea agradecido con el oyente, y esto es algo que explota Locate S,1 con su disco Healing Contest. El trabajo empieza con un sonido bailable y tirando a caribeño hasta que la voz de Christina Schneider invita a un estribillo amistoso con guitarras surferas. Sin embargo no se queda enrocado ahí sino que apuesta por la vía más electrónica como en ‘From the Nun’ o en la balada lo-fi ‘Apologies to the Die-Hard’. Un cóctel sonoro imprescindible por la cantidad de géneros en los que se adentra.

Por Alfonso Alfaro

El garage rock y el fuzz han sido dos sonidos muy predominantes este 2018 y una prueba de ello es SLUFF, el disco debut de Naked Giants. Con una estética más noventera, este trío de Seattle transmite energía en cada segundo de cada tema. No hay más que comprobar como ‘Dead/Alien’, ‘TV’ o ‘We’re Alone’ comienzan con unos potentes riffs de guitarra que acaban siendo recordados durante todo su transcurso. El tema que da nombre al álbum ‘SLUFF’ recuerda a esos Pixies con aire punk gracias a los gritos, coros agudos y cambios de ritmos milimetrados.

Por Paula D. Molero

El artista sudafricano es una de las grandes promesas musicales del año. Su carismática voz encandila desde los primeros acordes de temas vibrantes como ‘Clairvoyant’ o ‘Interpoler’. Con su álbum You will not die se muestra totalmente transparente, regalándonos once canciones hipnóticas y de letras sinceras que reflejan a la perfección una batalla interior en la que se enfrentan su homosexualidad, su pertenencia a la tribu Xhosa y sus creencias religiosas.

Por Alfonso Alfaro

Desde la ciudad surcoreana de Busan, Say Sue Me han conseguido este 2018 romper la difícil barrera geográfica para colocar su disco Where We Were Together entre los lanzamientos más destacados del año. El cuarteto es fiel al indie rock más purista con unos temas lentos y con la aterciopelada voz de Choi Sumi inundando cada estrofa. Además de cantar en inglés, no podían faltar dos temas en coreano como son ‘Ours’ y ‘About The Courage To Become Somebody’s Past’, demostrando que no todo es cuestión del idioma en el que cantes sino de la música que creas.

Por Paula D. Molero

En su primer largo, Songs of Praise, el quintento británico Shame explota al máximo su post punk joven y rabioso. Diez canciones en las que la ironía y el cabreo se dejan entrever en letras en las que los temas sociales y la política son los protagonistas. Los de Londres no se dejan nada en el tintero en temas como ‘One Rizla’ o ‘Concrete’, en los que la fuerza en guitarras y batería conecta con los graves de su cantante Charlie Steen. Un largo que no se queda corto en ímpetu y punzante acritud.

Por Quim Coll

El de Snail Mail es el debut soñado: Lindsey Jordan, con tan solo 16 años, ya empezaba su carrera musical interpretando temas en directo, sacó su primer EP, Sticki, y a los 17 el segundo, Habit. Con el segundo empezó a llamar la atención del público que veía en ella mucho más que una artista cualquiera; su fichaje para Matador Records, con el que publicó su debut este junio, lo dice todo. Y es que Lush es un disco de indie-rock que va mucho más allá, nos recuerda más a los mejores discos de los 90 que a lo que últimamente estábamos acostumbrados. Canciones como ‘Pristine’ están ya en el imaginario colectivo y le han valido estar en las listas de lo mejor del año.

Por Alfonso Alfaro

Aunque pueda antojarse corto, Snakeskin merece estar en esta selección de los mejores álbumes del año con Hangnail. Los neoyorquinos compartieron a principios de 2018 su segundo trabajo que contiene seis temas pero a cada cual mejor. Lo primero que salta a la vista es que todas las canciones duran más de cuatro minutos pero se lleva la palma ‘Limbless’, una amalgama sonora de guitarras, cambios de ritmo, punteos y riffs distorsionados. Hangnail es un trabajo que deja con ganas de más porque lo que contiene es muy rompedor dentro de la propuesta indie rock.

Por Alfonso Alfaro

Soccer Mommy es el mejor ejemplo del trabajo bien hecho. El proyecto musical de Sophie Allison repite como segundo año consecutivo en nuestra selección de lo mejor del año, en 2017 se dio a conocer con Collection y esta vez repite con su LP Clean. Si hubiese que elegir el mejor género de 2018 sin duda sería el dream pop que tan fuerte ha pegado en Estados Unidos y que ha dejado joyas como este álbum de Soccer Mommy. Además contiene una de las mejores canciones del curso, ‘Your Dog’; un tema pegadizo e hipnótico que evidencia todas las bondades del trabajo y la cantautora.

Por Sandra Blaya

Ellos mismos se definen como un desorden, una mezcla de influencias. Y valga la redundancia, los canarios nos presentaban este pasado marzo Disorder, un compendio de temas polémicos e irreverentes como ellos mismos, que van del punk más primitivo al noise más brillante. Una docena de canciones cargadas de rabia, morriña y decepción que les han llevado a  Texxcoco a recorrer este 2018 prácticamente toda la península y ha abierto sus fronteras hasta CDMX donde presentaron su album en el Festival Marvin. En resumen: el que no se ha dejado el brazo en un concierto suyo es porque no ha querido.

Por Alfonso Alfaro

Silver Dollar Moment es la alegría hecha disco. The Orielles han conseguido transmitir su indie rock alegre a lo largo de los doce temas que contiene su álbum. En Reino Unido dicen que son una versión moderna de The Stone Roses y razón no les falta ya que sus temas tienen ese toque alternativo. Si es cierto que coquetean con la psicodelia y que no abusan de los riffs de guitarra, despuntan por ser una unidad musical sin grandes pretensiones pero que dan en el clavo con cada canción -mención especial a los bongos y grititos en ‘Old Stuff, New Glass’-. Y este solo ha sido el debut de The Orielles.