2019 acaba como un año no sólo fructífero en cuanto a sonidos y propuestas interesantes sino en la capacidad de artistas emergentes de conquistar la cima de las listas de mejores discos del año. En esta primera entrega, como es costumbre, destacamos los álbumes que se publicaron en la primera mitad del año, enero a mayo, tanto en el panorama internacional como en el nacional, una mirada a los primeros meses y un ejercicio de memoria de los álbumes publicados cada semana. En esta primera parte de la lista seleccionamos los mejores 25 discos de 2019.

Puedes escuchar la playlist de esta lista en Spotify y si haces click en la imagen de cada artista accedes al álbum en Spotify. 

Por Alejandro Olivo | Fotografía de Fernando Puente

No hay nada que te eche para atrás en un disco punk de 10 temas de menos de dos minutos como Dios manda, y es que Amparito se han marcado un LP debut de esos que te agitan desde el primer tema que escuchas. Las madrileñas se estrenan con Clara Oscuridad en el que escupen las movidas que no te dejan dormir: el derecho a estar de mala hostia y tener que lidiar con imbéciles cada día. Un disco (y un directo) que no da tregua, que no baja ni media marcha, y que se aleja del garage para abrazar el punk más urgente que se ha firmado este año de la mano del sello madrileño Mont Ventoux (Alondra Bentley, Yana Zafiro…).

Por Alfonso Alfaro 

Pocos debuts tan atronadores y tan claros de ideas hay este 2019. Amyl And The Sniffers llevan su propuesta de punk rock garajero australiano hasta el límite gracias potentes riffs, ritmos de batería contundentes pero, sobre todo, una frontwoman única como lo es Amy Taylor. Desde un ‘Starfire 500’ apoteósico pasando por la faltona ‘GFY’ –siglas de Go Fuck Yourself- hasta ‘Got You’; cada tema es como una montaña rusa de distorsión a la que apetece volver a montarse. Un trabajo que es todo un sopapo en la cara, un sopapo muy fuerte.

Por Alfonso Alfaro | Fotografía de Jordan Curtis Hughes

El bedroom pop no podía faltar en esta selección de los mejores álbumes del año y beabadoobbe con su Loveworm son los principales triunfadores de un género cada vez más importante. El proyecto de Bea Kristi profundiza en el bedroom pop añadiéndole toques folk y guitarras acústicas reconfortantes que animan a la introspección. Aunque no todo son ritmos lentos, ‘Apple Cider’ es un corte rápido con elementos funk, una línea de bajo protagonista y solos de guitarra. Estos siete temas se quedan cortos en el álbum con el que la británica se asienta en su sonido convirtiéndose en una imprescindible del año.

Por Alfonso Alfaro | Fotografía de Dan Kendall

Si hay una banda que opta a la sorpresa de la temporada, esos son black midi. La banda de Londres, cuyo nombre deriva del género musical japonés, han sido capaces de poner otra vez en el mapa el math rock como ya lo hicieron en su día Shellac, Slint, Battles o June of 44. Toda esta batería de nombres se podrían considerar una influencia en los ingleses y en su LP debut Schlagenheim, porque el adjetivo abrumador se queda corto. El desorden y el caos son los principales ingredientes de un trabajo que requiere tiempo para conectar con él pero, cuando se consigue, temas como ‘bmbmbm’ o ‘953’ serán cortes imprescindibles en las playlists de lo mejor de 2019.

Por Alejandro Olivo | Fotografía de Salim Garcia

Los neoyorkinos Crumb venían avisando con dos EPs sacados un par de años antes de que la propuesta que presentaban iba un paso más allá. En junio de este año salía al mundo Jinx, un ejercicio impoluto que se empeña en borrar cualquier rastro de frontera existente entre la psicodelia y el dream-pop más ensoñador. Una decena de temas dan forma a este álbum que navega entre influencias de jazz tejiendo un tapiz más complejo de lo que parece a primera escucha. La voz de Lila Ramani evita la monotonía y los paisajes sonoros que se abren en cada tema resultan ciertamente fascinantes para un estilo en el que tantas bandas se han perdido sin ofrecer una décima parte de lo que Jinx alberga.

Por Sandra Blaya | Fotografía de Mar Ordonez

Lo de Daniel Daniel es uno de esos proyectos que pasan desapercibidos en los grandes medios. Un verdadero tesoro escondido en la cartera de uno de los sellos más honestos del panorama nacional: Jeanne D’Arc. En su música en general, y en su disco Pincho Tortilla en concreto, Daniel Daniel nos trae una música única, basada en cajas de ritmos y toneladas de autotune. Un pop sintético tan actual como atemporal, tan futurista como costumbrista, tan bajonero como irónico y tan cotidiano como romántico. 

Por Alejandro Olivo

Hace ya más de un lustro que se publicaba Ojos, el EP que marcaba el final de Los Claveles cuando parecían encontrarse en su punto álgido. Pues bien, acaba 2019 y resulta imperativo hablar de El Grajo, el nuevo trabajo que el toledano Marcos Rojas nos trae junto a Sonido Muchacho. De un corte tradicional, pero a la vez fresco, Marcos se mueve en un cow-punk que se baña en el folk y el punto justo de urgencia que acompaña a sentencias tan clavelescas como en ‘Vendrán Más Años Malos’. Una verdadera conjunción de melodías acertadísimas y letras que pintan un paisaje desolador para aquellos que han transitado entre los veinte y los treinta-y-pico años, para los que besan la lona y escupen sangre.

Por Alejandro Olivo

El nuevo proyecto de Lucas Bolaño (ELM, La Estrella de David) es Estrella Fugaz, la materialización de una brillantez artística palpable tanto en lo instrumental como en lo lírico. En un EP homónimo y un largo, Un Sendero Fluorescente, Lucas nos habla de cosas que importan: la paternidad, la motivación del músico, el contexto sociopolítico…; con un aura que oscila de forma equilibrada entre la sensibilidad y la sátira. Un soplo de aire fresco estilísticamente hablando: pop con tintes psicodélicos donde los sintes y los punteos de guitarra cargan con el peso de los temas mientras samples y coros (Soleá Morente y Olivia de HiJauh) sirven de adorno para este collage sonoro.

Por Tatiana Moro

Bajo una amalgama de referencias e influencias -que van desde Clash, The Fall hasta The Pogues y The Dubliners- Fontaines D.C. debutan con un impecable y rotundo Dogrel. El título del álbum cuenta ya sobre el tipo de reivindicación que a continuación se viene encima. Dogrel es un tipo de verso creado por la clase obrera irlandesa que siempre ha sido despreciado por los críticos literarios y de eso, de clase, de diferencias culturales, de Brexit, y de su generación hastiada por una vida en permanente crisis, convierte el cuarteto de Dublín su primer trabajo. Lo mordaz y caótico del punk de Fontaines D.C. se mezcla con ira y amargor en un constante éxtasis de guitarras que transitan entre la voz de Grian Chatten recitando.

Por Alfonso Alfaro | Fotografía de Isobel Shirley

Un año más ha quedado demostrado que Brooklyn se ha convertido en una de las ciudades más importantes musicalmente hablando… Y eso se traduce con grandes bandas y, por ende, grandes álbumes. Grim Streaker han lanzado su LP No Vision donde el punk y el noise se mezclan en un coctel explosivo de guitarras y todo ello con un toque neoyorquino que puede recordar a propuestas coetáneas Bodega más añejas o Sonic Youth. En los ocho temas que contiene el álbum, ‘Today New York’ se erige como single principal y con el que demuestran toda su fuerza o también ‘A. D. D.’ con Amelia Bushell, frontwoman, cantando al estilo Kathleen Hanna de Bikini Kill.

Por Alfonso Alfaro | Fotografía de Aubrey Trinamen

La aventura musical en solitario de Meg Duffy como Hand Habits ha logrado coronarse este 2019 gracias a su álbum placeholder. La que fuese guitarrista de apoyo en los directos de Kevin Morby ha lanzado un trabajo dream pop con elementos folk logrando melodías calmantes con guitarras eléctricas. Además, las letras son intensas y contagiosas basadas en sus relaciones con la gente, la responsabilidad y el perdón. Aunque todo el LP tenga un perfil de tristeza y lento, el tema ‘Heat’ se encarga de hacer un impasse electrónico al estilo Thom Yorke para luego volver a coger la guitarra con ‘are you serious?’.

Por Alfonso Alfaro 

Puede que la ciudad lituana de Vilna no sea la capital mundial de la música, pero la banda jautì con su disco Too Fat To Run son una de las sorpresas de la temporada demostrando que no necesariamente hace falta ser británico o estadounidense para salir en este tipo de recopilatorios. Las letras varían entre el lituano y el inglés pero siempre con claras influencias al punk pop de mediados de la primera década de siglo. ‘Visai Ne Tai’ es toda una sorpresa en lituano o ‘Fool’ e incluso ‘Miau’ son toda una demostración de math rock. Con este trabajo, la banda lituana demuestra que hay que mirar más allá de los países más populares musicalmente hablando.

Por Tatiana Moro | Fotografía de  Amanda Picotte 

Lip Talk es el pseudónimo sobre el que Sarah K. Pedinotti publica su primera referencia, D A Y S. El trabajo, que navega entre el indie pop, el R&B, la electrónica e incluye matices psicodélicos, posee una alta capacidad para crear polarizados ambientes sobre todo hacia el ecuador de los doce cortes que lo componen. Una primera mitad que inicia con ‘All This Light’ y ‘Ad Junkie’ donde Pedinotti cohesiona letras dinámicas con melodías vibrantes para pasar a un segundo apartado desde ‘After All’ de hincapié en la sobriedad y experimentación con las capas de instrumentos.

Por Sandra Blaya | Fotografía Adrián Nieto Maestro

El título del disco, Colección de Canciones Sencillas, cumple con lo que promete. La asturiana nos trae en 14 sencillos cortes todo un estudio sobre la canción popular española. Un compendio de canciones tristonas, en ocasiones irónicas, que nos recuerdan a las queridas Vainica Doble. Escuchar a Lorena Álvarez nos regala todo el verde de los “praos” asturianos, lo bucólico de la propia naturaleza, el calor de los veranos en el pueblo y la frescura del agua de los Picos de Europa en un disco de una simpleza aterradora y sencillamente perfecta.

Por Alfonso Alfaro

Mientras la banda Veronica Falls se encuentra en un parón indefinido, su cantante y líder Roxanne Clifford ha aprovechado para retomar su carrera en solitario como Patience y ha lanzado su álbum debut, Dizzy Spells. El LP es todo un homenaje al synth pop ochentero gracias a esos bajos tan marcados y sintetizadores que animan al baile. El trabajo comienza con la pegadiza ‘The Girls Are Chewing Gum’ aunque nada tiene que envidiar a ‘Blue Monday’ de New Order. La californiana firma diez temas dignos del Studio 54 de Nueva York.

Por Alfonso Alfaro 

Pi ja Ma es el proyecto musical de Pauline de Tarragon y que este año ha lanzado al mercado su debut Nice to Meet You. El trabajo recoge once temas indie pop y rock alternativo donde la artista recuerda a una grande del género como Regina Spektor y más concretamente en el tema ‘Ponytail’. La francesa deja un regusto retro en cada corte como puede ser en Vertigo o Radio Girl, siendo este el único tema que no es inédito. Todo esto redondea un disco íntimo y acogedor desde el primer segundo de escucha.

Por Alfonso Alfaro 

Cuán de potente ha vuelto a ser la escena punk rock en Reino Unido gracias a la nueva hornada de bandas, aunque eso sí, siempre ha sido un género dominado por hombres. Estos Queen Zee que debutan con su disco homónimo y liderados por Zena Davine han sido capaces de dar visibilidad a la comunidad LGTBI además de firman uno de los mejores discos del año. En cuanto a influencias es imposible no mencionar a L7 o Bikini Kill en temas como ‘Sissy Fists’, ‘Porno’ o ‘Loner’.

Por Sandra Blaya

Esta joven madrileña presentó esta primavera su primer largo, Recuerdos de cuando me aplastó una roca y me morí, en una edición limitadísima de casetes con fundas cosidas a mano por ella misma que editaron conjuntamente los sellos Snap Clap Club y Jeanne D’Arc. Con una estética tan cuidada como peculiar, nos trae su particular visión de temas de Cecilia, Junco o Kikí d’Akí. Junto al sonido de unos pajarillos sintéticos, Rebe nos adentra en su propio imaginario de flores secas, emojis sugerentes, fotos borrosas y bailes en su habitación. Un disco que entra tan bien como un plato de torreznos en el mejor bar de Madrid.

Por Tatiana Moro | Fotografía de Alice Baxley

La angelina SASAMI debuta en su carrera en solitario con su trabajo homónimo mientras lo compagina con el papel como teclista de Cherry Glazerr. El manto reflexivo sobre amor languidecido y relaciones en descomposición acompaña una mezcla de shoegaze  y dream pop que aprovecha la sencillez pera elevarse intenso. En el plano sonoro comparte espacio con Snail Mail o Jay Som, valiéndose de los sintetizadores, el reverb de guitarras y una voz en calma pero implacable para definir su propia firma. Los momentos de mayor esplendor los señala Sasami Ashworth cuando abandona el reposo como en ‘Not The Time’ y ‘Callous’.

Por Alfonso Alfaro 

Para actuar en los principales festivales del mundo y telonear a Liam Gallagher a Slaves hace falta mucho más que ser una simple moda. Slowthai es la figura joven más influyente del rap y grime de Reino Unido; y se ha labrado esta reputación gracias a sus letras afiladas. Su reciente trabajo Nothing Great About Britain ha sacado lo mejor del artista catapultando su popularidad. Además de contar con el tema ‘Inglorious’ en el que colabora con Skepta, se incluye ‘Rainbow’, corte que expone la percepción estereotipada de las personas con antepasados de diferentes razas y culturas.

Por Alfonso Alfaro | Fotografía de Elizabeth Renstrom

Tras haber debutado con su primer LP en 2017, Stef Chura ha encontrado en su reciente trabajo Midnight el equilibrio entre indie y rock que le ha llevado a ser uno de los mejores álbumes de año. La artista de Detroit firma con Will Toledo (Car Seat Headrest) el tema ‘Sweet Sweet Midnight’, logrando una química y una compenetración total gracias a sus voces rotas y melancólicas. Sin embargo el resto del LP no baja el ritmo: ‘All I Do Is Lie’ vira hacia el folk, en Method Man los solos de guitarra se apoderan del tema o ‘3D Girl’ bebe del legado de los Pixies.

Por Tatiana Moro | Fotografía de Pooneh Ghana

En ocasiones no tienes que inventar complicados e inexpugnables proyectos musicales ni inventar un insólito estilo musical para aportar una bocanada de aire fresco al panorama actual. Stella Donnelly es el ejemplo exacto con Beware of the Dogs al indie rock. A sus 25 años la de Perth hace encajar con perspicacia visiones personales y cuestiones sociales, lo mundano y lo trascendental. Lo lleva haciendo desde que el año pasado publicase el EP Thrush Metal, ahora con un espacio de trabajo más amplio permite alejarnos para ver el cuadro completo: pinceladas de ironía e ingenio en trazos de compromiso feminista y empatía. A escuchar ‘Old Man’ en la que se empodera y poner frente a machistas la realidad, la descorazonada ‘Boys Will Be Boys’ o la acústica ‘Allergies’.

Por Tatiana Moro

Las listas de predicciones que a principios de año señalaban a Whenyoung para formar parte de ese reducido grupo de artistas que protagonizarían 2019 no estaban desencaminadas después de lo que la pulida e hipnótica ‘Pretty Pure’ y Given Up, su EP debut, consiguieron de los irlandeses en 2018. Sin dejarse embarrar por una propuesta que comparten con coetáneos como Pale Waves o The 1975, el indie pop de Whenyoung es la excusa para enfrentarse a momentos y sentimientos de una dolorosa dificultad y convertirlos en temas boyantes, expansivos, de melodías y coros edulcorados. Enfocando el arte, y en concreto la música, como un proceso curativo y educacional, Aoife Power, Niall Burns y Andrew Flood esbozan la complejidad humana en su forma más pura. 

Por Alfonso Alfaro 

Inspirados en el grunge noventero pero también influenciados por el indie rock actual, wych elm se han estrenado este año con Rat Blanket. Apenas cuenta con siete temas pero cada uno de ellos engancha desde la primera línea de bajo o riff. El sabor noventero es más notable en ‘Woman’, tema que podría ser de Nirvana perfectamente, o ‘Help Me’ que recuerda a los Pixies más punk. Aunque es con ‘Greasy Fringe’ donde, en apenas un minuto y 44 segundos, encandila con su estribillo pegadizo y una línea de guitarra secundaria que la convierten en uno de los temas del año.

Por Alejandro Olivo

Elena y Martín, o Yawners, han roto cualquier expectativa con un disco de esencia pop-punk lleno de genialidad y aún hay gente preguntándose por la fórmula secreta. Editado por La Castanya, Just Calm Down se sustenta en dos cosas: ritmos acelerados y melodías poperas que se pegan como un chicle a las suelas de las converse. Pensar en referencias lleva directamente a hablar de bandas internacionales como The Breeders o Weezer, y es que la banda solo se atreve con el castellano en ‘La Escalera’ en lo que podría ser un anticipo de lo que puede venir en el futuro.