Los iconos del shoegazing calientan con un íntimo concierto en Londres

Por Alfonso Alfaro

La banda británica formada en los 90 regresó ayer en Londres ofreciendo su primer concierto en dos décadas. Emma Anderson y los suyos escogieron el local Oslo, un espacio con apenas capacidad para 375 personas.

La formación solo ha reemplazado al fallecido Chris Acland y en su lugar estuvo en la batería Justin Welch, miembro original de Elastica. A diferencia de Guns N’ Roses, la banda vuelve con nuevo material que ya presentaron el pasado febrero.

Este concierto es el preámbulo de un gira que les llevará por los escenarios de salas y festivales de todo el mundo. Su primera gran cita será en el festival de Coachella este mismo fin de semana. Por ahora no hay noticias sobre un posible concierto en España aunque el inminente anuncio del Hidden Stage para el Primavera Sound podría guardarse un as en la manga con Lush.