Por Quim Coll
La segunda jornada del Vida Festival empezaba con algunas dudas; la cantidad de fiesta que Phoenix y Parcels brindaron el primer día y la fuerte tormenta que azotó al camping la madrugada anterior habían sembrado un poco el caos entre los asistentes. Pero que mejor manera de curar la resaca y todos tus miedos que con buena música?
De esa forma, empezamos la segunda jornada del festival con el concierto de Pavvla en formato íntimo en el escenario El Vaixell. El bosque se llenó para ver a la de Sant Cugat, que no necesitó más que su guitarra y sus melodías cuidadas y preciosistas para enamorar a todos los asistentes que se decidieron a acercase al festival tan pronto.
La nota discordante del día se la llevaron las dos actuaciones siguientes: Dr. Dog en el escenario La Masia y Devendra Banhart en el escenario Estrella Damm no estuvieron a la altura. Los americanos sembraron disparidad de opiniones entre fans que disfrutaron de su concierto y gente que no les había escuchado y que se aburrió. Pero para aburrimiento el de Devendra Banhart en el escenario principal; el carisma natural y el talento de Devendra y su banda no les sirvieron para salvar un concierto que se hizo insufrible para muchos.
Por suerte para todos, el Vida es un festival con recursos y en La Cabana Jägermusic, Tversky dio toda la fiesta que los grupos anteriores no nos habían sabido dar. El duo barcelonés atrajo un gran flujo de público, y no dejaron indiferente a nadie con su pop electrónico ochentero. Entre baile y baile llego después el concierto de Los Punsetes, quiénes pese a competir con unos magníficos Real Estate llenaron La Cova Movistar de gente coreando sus irónicas y punzantes canciones.
El plato fuerte de la noche lo trajeron The Flaming Lips. Con una entrada triunfal con muchísimo confeti y unos globos enormes en los que se leía «FUCK YEAH VIDA FEST», los de Wayne Coyne pasaron como un vendaval por el escenario principal; sus espectaculares visuales, los recursos técnicos y la precisión musical aliñaron uno de los mejores conciertos ofrecidos en La Masia D’en Cabanyes. Con cover de ‘Space Oddity’ de David Bowie (en paz descanse) incluido, con Wayne montado entre el público dentro de una bola de hámster gigante, The Flaming Lips cerraron el concierto con una emocionantísima ‘Do You Realize??’ que llevo a las lágrimas a más de uno (me incluyo). Antológico.
La fiesta no había terminado ahí. La Casa Azul tomó el escenario La Masia montando una rave de luz, color y música, demostrando porque son uno de los grupos más importantes de la escena pop española y porque les echábamos tanto de menos. Guille Milkyway y su banda repasaron la mayoría de sus grandes temas como ‘Podría Ser Peor’, ‘La Revolución Sexual’, ‘Como Un Fan’ o ‘La Vida Tranquila’. Tal y como dirían ellos mismos en ‘Cerca de Shibuya’, un huracán de sensaciones pop.
John Talabot en formato DJ set y The End Of The Road DJs clausuraron la segunda jornada, en la que los nombres más destacados fueron sin duda The Flaming Lips y La Casa Azul. Veremos que podemos esperar de la tercera jornada del festival, con grupos como Warpaint, Fleet Foxes o Pau Vallvé.