Por Tatiana Moro

Tercera y última jornada del Bilbao BBK Live que tuvo un protagonista inesperado, la lluvia. Parecía que festival bilbaíno se había librado del temporal pero durante la actuación de Two Door Cinema Club el recinto se convirtió en un barrizal. Los resbalones de los asistentes eran una constante, sobre todo si estos portaban sandalias en vez de botas agua. Aún así, la lluvia no entorpeció la organización del evento más allá de la incomodidad del desplazamiento. Los datos oficiales confirmaron la asistencia de más de 36.400 haciendo un total de más de 112.000 personas en tres días.

Abrir con una buena banda nacional ha sido una tónica constante del Bilbao BBK Live. Los encargados de esta última jornada fueron Los Bengala con su garage rock. Sus temas desenfadados y letras irónicas consiguieron que los primeros asistentes agitaran la cabeza con cada golpe de bombo. El dúo, vestidos con una camisa de tigre retro, fueron toda una sorpresa. Si los maños encendieron al poco público que había, Saint Motel se encargaron de dormir a la gente y también a las ovejas del monte de al lado. A/J Jackson, un cantante estándar que no pasará a la historia, parece que se ha metido en el negocio musical de irse de festivales porque está de moda.

Saint Motel se hicieron bola pero The Orwells consiguieron que la gente se olvidase rápido con potentes riffs y con un Mario Cuomo desatado. Una aerolínea perdió los instrumentos de los norteamericanos durante el desplazamiento a Bilbao y no estaban de muy buen humor así que lo pagaron con insultos al aire y contra los instrumentos que les habían prestado. Esto dio lugar a un concierto muy punk que dejó satisfechos a los asistentes. Al igual que Explosions in the Sky, la actuación de Brian Wilson era uno de los regalos imprescindibles de esta edición. El que fuese cantante de The Beach Boys sigue promulgando sus temas pese a sus 75 años y eso es todo un detalle. La banda ejecutó todos los temas con maestría mientras Wilson cantaba sentado en el piano. El norteamericano no puede con los agudos por lo que se apoya en un cantante adicional, también cuenta con Al Jardine para algunos temas. El set de 70 minutos se antojó corto donde apenas pudo interpretar el Pet Sounds. El bis con ‘Good Vibrations’ fue el momento álgido poniendo punto y final a la actuación.

La perspectiva de !!! cambió radicalmente en su concierto en el Bilbao BBK Live, habiéndoles visto durante esta gira en días menos entregados, en Kobetamendi dieron su alma al público. Si los asistentes no se animasen bailar -que no fue el caso- ya lo hacían por ellos Nic Offer y Lea Lea. La pérdida del micrófono en uno de sus coordinados movimientos de baile pausó durante unos minutos el show pero no se volvió a repetir un espacio de tiempo en la siguiente hora. Divertidos -incluso animando al público a donarles ropa dicho a colación de un short que había caído en el escenario y que Offer se probó in situ-, bajaron al foso camuflándose entre el público para dar paso a Two Door Cinema Club. Los de Alex Trimble comenzaron en el escenario Bilbao con un leve desvío hacia versiones más guitarreras de las canciones de su primer y segundo álbum -el primero tocado casi de forma íntegra el sábado-. El indie estándar masivo que llevan replicando durante siete años Two Door Cinema Club repite la fórmula con cada trabajo y les cierra las puertas a volar mas allá de esta posición que es gracias al momento, no a su trascedencia. Aunque el cambio de actitud -y físico- de los integrantes es evidente, no resolvieron una buena actuación ante más de 36.000 personas.

Antes del esperadísimo concierto de Die Antwoord, Bobby Gillespie y sus Primal Scream salieron a escena para defender en directo su disco Chaosmosis. No olvidaron sus clásicos como ‘Rocks’, ‘Loaded’ o ‘Moving On Up’. La voz del escocés sufrió durante los primeras temas del concierto aunque tras un par de canciones mejoró notablemente. Su actitud de auténtico rockstar noventero desaliñado no concordaba con su vestimenta brillante, aunque quien conozca la trayectoria de estos sabrán lo eclécticos que son.

El punto final al sábado lo pusieron Die Antwoord. Difícil explicar lo que vivió el Bilbao BBK Live con los de Ciudad del Cabo y fácil etiquetarles en un sinfín de influencias, estilos y connotaciones que el dúo lleva realizando en su carrera musical que, por cierto, han confirmado que tocará a fin este mismo año. Probablemente ellos fueron los cabezas de cartel más arriesgados que el festival bilbaíno ha incluido en sus doce ediciones. Más allá de la polémica de si el puesto era merecido, Die Antwoord llenaron e hicieron bailar al público como ningunos otros en un monte hecho barro. Acompañados por el DJ Hi-Tek -escondido tras una máscara de lo más inquietante- y por dos bailarinas que evolucionaban con diferentes disfraces, la actuación se centraba en las figuras de Yolandi y Ninja que se turnaban subiendo a la enorme plataforma trasera. Los sudafricanos presentaron los efectos de un DJ y los soportes de visuales -excéntricos, convulsivos y morbosos- de una banda. El dúo supo enlazar canciones de su último trabajo Mount Ninji and da Nice Time Kid con éxitos de su discografía como ‘Baby’s On Fire’ o ‘Ugly Boy’, resultando las voces en ocasiones demasiado idénticas a cómo suena grabado en estudio.

Pueden leer la crónica del día anterior aquí y del primero aquí.