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Por Miguel Aizpuru
Triángulo de Amor Bizarro son el mejor grupo del indie español. Seguramente ni siquiera son indie, más bien son inclasificables. Si sus anteriores trabajos ya estaban en un plano surrealista en cuanto a música y letras, con su cuarto disco, Salve Discordia, se han pasado de rosca en todos los sentidos. Y es divertidísimo. Los gallegos vuelven a apostar por Mushroom Pillow y por Carlos Hernández, productor de su debut de hace ya unos años. El resultado es muy positivo: Isa, Rodrigo y compañía recuperan el espíritu gamberro que perdieron en el anterior Victoria mística y lo llevan todavía más al extremo.
El álbum comienza relativamente tranquilo, con un ‘Desmadre estigio’ que parece casi reggae pero tiene trampa y evoluciona hacia un frenético final donde empieza la diversión. La locura continúa con ‘Gallo negro se levanta’, al más puro estilo de los Sonic Youth de Daydream Nation. Curiosamente, las letras de este disco de los Triángulo se entienden bastante mejor e incluso se pueden llegar a aprender. En el tercer tema, ‘Barca quemada’, entra por fin a cantar Isa. Se pasa un poco de popera, pero ese “cuando te follen las fuerzas” hace que todo cobre sentido y merezca la pena. ‘Seguidores’ es una especie de balada que termina en caos y destrucción. Seguramente lo peor del disco, sobran los tres primeros minutos.
A partir de ‘Baila Sumeria’ viene lo mejor. Es un single alucinante a lo Joy Division que debería estar sonando todo el rato en las radios si hubiera radios musicales en este país. “La ciencia es mentira sin ti”, reza. ‘Cómo Encontró a la Diosa’ sigue la misma línea, esta vez con Rodrigo a la voz principal. Su continuación es ‘Qué Hizo por Ella Cuando la Encontró’, un medio tiempo de tres acordes para rebajar un poco. Ese “habría votado a la derecha por ti” es sin duda una declaración de amor incondicional.
La cosa se pone bastante más oscura con ‘Nuestro siglo Fnord’, con letra en plan Los Planetas en ‘Pesadilla En El Parque De Atracciones’. La siguiente, ‘Euromaquia’, es la mejor del disco. Vuelve la problemática social, por llamarlo de alguna manera: “Europa es una zorra y está matando a su juventud”. Subidón en toda regla que continúa con ‘Luz del Alba’. El disco se cierra con el in crescendo de ‘O salve Eris’.
En resumen, son himnos que invitan a la destrucción y a la autodestrucción sin sentido. Si no te gusta, no tienes criterio. Muchas ganas de escucharlo en directo.