Por Helena Malvido

El sábado que viene Oceaund celebra en Madrid una fiesta en conmemoración a un año dando cobertura a información y opinión sobre el panorama musical independiente. Así, esta es la segunda charla que hemos tenido con los diferentes artistas que tocarán en el evento –la primera fue con Helena Malvido-. Para comenzar, Fon Smith, un DJ valenciano que comenzó mezclando sus gustos más indies para terminar controlando los últimos gritos de la electrónica y que firma, además, la sección Embrace The Beat.

¿En qué momento empiezas a trastear con los platos?
Pues todo ocurrió un poco pensado y hecho. Con 17 años, es tras una serie de proyectos musicales frustrados y llevando un par de años coqueteando con géneros emergentes de aquel entonces -como el new rave, con bandas como Klaxons, Late Of The Pier o Midnight Juggernauts- cuando empiezo a pensar en la posibilidad de fusionar las guitarras que me habían acompañado siempre con bases electrónicas para hacer bailar a la gente. Un sueño juvenil en toda regla del que supe hacer forma meses después, recién cumplidos los 18 años conseguía mis primeros bolos en Valencia.

En esos inicios, ¿buscabas parecerte a alguien? ¿A quién?
La verdad es que tampoco tenía ninguna figura idealizada en aquellos inicios. Lo que está claro es que, al principio sobre todo, es imposible no beber de distintas fuentes para comenzar a labrar tu línea. En mi caso, me pirraban los trabajos del sello Dim Mak (por aquél entonces, cuando molaba de verdad), productores como Oliver o Alex Metric, y bandas como Passion Pit o Cut Copy.

Desde entonces hasta ahora, ¿qué cambios te has notado de gustos?
Cinco años dan para mucho, desde luego. Algo que he aprendido con el tiempo es lo fundamental del no atarse a géneros, del obligarse a evolucionar musicalmente de manera constante descubriendo cada día algo nuevo de lo que beber.

Cuando comencé tenía claro que mi carrera iba a ir enfocada a la indietrónica, y sin embargo con el tiempo he ido descubriendo nuevas inquietudes en otros subgéneros que me han hecho extender mis límites: primero con el Nu Disco, después con todo el enzarzado del Deep House…y ahora desde hace un par de años con corrientes oscuras cercanas al Techno y al Deep House y caracterizadas por tener elaboradas composiciones melódicas.

Lo bueno de la evolución también es eso, que has manejado ya tanta música que puedes adaptarte a tu público.

Ahora mismo, ¿a quién consideras lo mejorcito en electrónica?
Sería imposible responderte objetivamente pues la electrónica engloba numerosos subgéneros totalmente diferentes entre ellos. Muy subjetivamente hablando sin embargo, te diría que Bonobo, Red Axes o Marcel Dettmann. También te voy a mencionar a Solomun y a Coyu, ya no solo por registro técnico y musical, sino por los imperios que han creado en base a su marca de DJ -Diynamic Records y Suara Records, respectivamente-.

¿Cuál es tu proceso a la hora de trabajar?
Algo que me parece fundamental en esta profesión es el escuchar música cada día, reinventarse y seguir ofreciendo algo original con ello, resulta primordial y muchas veces pasa desapercibido. Una vez seleccionada la música para el evento, tratar de saber qué tipo de público suele ir al lugar donde vas a actuar, así como qué suele sonar en éste. A partir de ahí, disfrutar, leer la pista y elegir correctamente cada tema. Y por descontado que creo que el valor técnico de las mezclas es primordial para una buena sesión de electrónica, aunque esto ya va a gustos.

¿Cómo se detecta lo que el público está viviendo a la hora de saber que línea seguir? ¿Lo tienes en cuenta?
Por supuesto que se debe tener en cuenta, al menos a mi parecer. Para hacer una sesión individual la haces en tu casa, lo bonito de todo esto es ver disfrutar a la gente con los temas que vas soltando. ¿Cómo se detecta? La verdad no te sabría decir, simplemente se  huele, se percibe que hay un feeling y una conexión DJ-público. Y mola bastante.

¿No te ha pasado nunca ver a la gente pasándoselo tan bien que hubieras preferido estar abajo bailando?
La verdad es que nunca. Por supuesto que me lo paso bien ahí abajo cuando toca, pero por nada cambiaría las sensaciones que se viven en cabina. Además, qué diantres, pinchando también puedo bailar.

Si tuvieras que animar a las 5 de la mañana al público de un festival, en cuál te gustaría hacerlo.
Por lo que viví como espectador en su primer año de vida, el Basoa del BBK Live. Por soñar que no sea.

Cuando pinchas indie, qué temas son imprescindibles. ¿Qué es lo que más raro que te han pedido y has dicho «venga, si eso, luego»?
Como te he comentado al principio, pese a que la línea indie es propia de mis inicios, nunca la he dejado de lado para las fechas que lo requerían. Mis sesiones “indie” tienen un marcado carácter electrónico que hace resaltar a las guitarras y a los synths, y por ello son imprescindibles siempre temas de Hot Chip, The Whip, Miami Horror…además de centenas de remixes de bandas del palo como Arcade Fire, Two Door Cinema Club o Bloc Party.

¿Pedirme rareces? Casi todas las noches , vaya. Desde el “Yo quiero bailar toda la noche” hasta el “Dime qué es lo que puedo hacer cómo te puedo tener”. Está bien ser un poco friki a veces y colar la BSO de Friends por ejemplo, pero con criterio.

¿En qué sala de las que has pinchado, la gente ha sido más pesada pidiendo canciones?
Difícil responderte. Tampoco es signo negativo de la sala, pero quizás te diría Nylon Club de Valencia. Casi 4 años de residencia son muchos.

Cuando sales de fiesta y hay algún DJ de tu rollo ¿eres hater y criticas todo lo que hace o estás a lo tuyo?
Hater nunca, de verdad que lo intento. Creo que esta es una profesión en la que es fundamental apoyarnos los unos en los otros, y -aunque hemos avanzado muchísimo- de eso en España hay menos en comparación con el resto de Europa por ejemplo, lamentablemente. Cuando voy a ver a otros DJs me encanta vivir la sesión y entender el mensaje que quiere transmitir al público mediante su set, que al final es lo que intentamos siempre: transmitir una historia mediante música para que la sientas, la vivas y la bailes; para que entiendas la manera de cada uno de vivir la música electrónica.