Por Paula D. Molero

Lester y Eliza son un grupo formado en Bilbao con pocos meses de vida y un recorrido que ya va detectando hacia dónde se dirigen. Helena Malvido (voz y guitarra) y Llúcia Pla (bajo) se conocieron en un concierto de Belako, el cual Álvaro Macua (batería) había teloneado con su otra banda Smoke Idols, pero hasta un concierto acústico de Helena en el Shake! de Bilbao no le conocieron.

Tras maquinar durante un par de meses la idea de empezar algo juntos y decidir llamarse en referencia a Los Simpson, los tres empezaron a ensayar teniendo muy presentes a grupos como Beach Fossils o Real Estate. Julen Alberdi (guitarra) entró más tarde sugerido por Macua, que había tocado con Vulk, banda en la que Julen es guitarrista y sabía que podría encajar por gustos. Lo demás está sucediendo desde agosto hasta ahora. Y no paran.

De las referencias iniciales se transportan de un lado a otro entre Alvvays, Chastity Belt, The Smiths y TOPS. Entre esa combinación de gustos e inspiración nacen melodías pegadizas, juegos de guitarra peculiares y baterías elegantes que con el bajo conviven en una atmósfera dulce y oscura en partes iguales.

Todo esto se deja entrever en su primer EP homónimo, publicado por Meyo Records y con cuatro versiones distintas del diseño del CD con las caras de los miembros (así, para coleccionar). Tres temas que marcan su esencia y enganchan para ponerlos en loop. ‘Great expectations’ como introducción, que cuenta con su primer videoclip, ‘The day I said yes’ un tema tranquilo y potente y por último, ‘It’s not coming’, crudo y enérgico.

Lester y Eliza ya han tocado en salas como Dabadaba en San Sebastián, Kafe Antzokia en Bilbao, Gora Project en Vitoria, Nébula en Pamplona y han formado parte de festivales como BIME City. Entre sus planes de futuro cuentan con participar en SoundIsidro de Madrid entre otras fechas por distintas salas y proyección a tocar en todos los festivales que puedan este verano.

Un sonido y un directo muy suculentos y muy distintos a la mayoría de lo emergente del país. Un soplo de aire fresco proveniente de una escena activa formada por jóvenes deseosos de hacer cosas bonitas.